Un hombre voló de Madrid a Berlín, rentó un auto, compró un cuchillo, apuñaló al presunto amante de su esposa, y regresó a Madrid; todo esto en un lapso de 31 horas.
Teodoro Martínez Esteban, de 47 años, le dijo a su esposa que estaría “en un curso de trabajo” durante dos días para poder llevar a cabo el asesinato.
La policía alemana sospechó de él cuando vio que Bernard Khöler enviaba y recibía mensajes a una mujer en Madrid; esto hizo que el esposo fuera el principal sospechoso. La policía española, junto con la Interpol, avisaron a la mujer de la muerte de Khöler, ella inmediatamente dijo que su marido había estado fuera durante esos días, y que ella mantenía una relación de amistad con el alemán a través de mensajes de texto.
“Temía que mi marido pudiera haber descubierto los mensajes y hubiera sido víctima de un ataque de celos”, dijo en la comisaría.
Con información de El País