‘Medianoche en París’, la nueva cinta del neoyorquino Woody Allen, ha sido calificada por los críticos como una película agradable y “de carácter dulce”. Esto último no ha gustado a los admiradores del cineasta. La pregunta generada en los círculos de la crítica es sobre el giro que ha dado la obra del director, pues sus películas anteriores eran reflexiones, a veces pesimistas, sobre el sexo y las relaciones.
Ahora, la crítica parece sospechar que la edad del director, 75 años, es la que lo está llevando a sacar su lado creativo más sentimental. Allen contestó con una amable pero rotunda negativa. Según el director, la idea que tienes en el momento creativo debe ser explotada, y ésa fue la que él tuvo. Esto lo confesó en su oficina de Park Avenue.
“La gente cree que hay una intención detrás, pero no la hay. Es un intento desesperado por tener una idea viable que pueda darte un salario ese año”, aseguró Allen irónico y divertido.
La crítica ha convertido ‘Medianoche en París’ en la película mejor evaluada en el sitio web Rotten Tomatoes. Esto es muy inusual en Estados Unidos, no en Europa, donde Allen siempre ha sido muy valorado. Allen sabe, por otra parte, que no por esto los estadounidenses lo perdonarán por haberse casado con la hija adoptiva de Mia Farrow, su ex esposa. El director asegura haberse enamorado profundamente de ella, con quien ya tiene hijos.
Allen, por el contrario, se jacta de haber tenido unos cuantos “problemas” en su vida. En broma dijo que no le gustaría ser el típico judío que trabaja mucho y no se mete en conflictos.
Fuente: Excelsior
Foto: Intothewildreunion
