Woody Allen, su extraña y disparatada vida en cinco frases

Woody Allen cumple 80 años. Culto, intelectual, creativo, melancólico, irónico e incluso depresivo. A lo largo de su vida ha dirigido más de 40 películas y cuando actúa en ellas, parece que que se interpreta así mismo: un perdedor encantador.
Por lo general sus películas abordan el lado más extraño, disparatado y a veces no tan divertido de las cosas. Algunos han reído y llorado con su trabajo; otros más no lo entienden.
5 Datos de su vida:
1. Allan Stewart Konigsberg, creció en una familia judío ortodoxa en la que se hablaba yiddish e incluso un poco de alemán.
2. De pequeño escribía artículos satíricos para los periódicos, después lo hizo para cómicos como Bob Hope y a los 30 años ya era uno de los humoristas más conocidos de Estados Unidos.
3. Él inventó la máxima de todos los cómicos de stand-up: “Es divertido porque es verdad”. Todos los que han venido después en Nueva York, desde Jerry Seinfeld a Louis C. K., son en realidad sus descendientes.
4. Acompañado por la Eddy Davis New Orleans Jazz Band, Allen lleva 15 años subiéndose al escenario del Hotel Carlyle todas las semanas con muy pocos meses de interrupciones.
5. La ironía de su vida amorosa. Adoptó un niño y una niña junto a la que durante muchos años fue su pareja, la actriz Mia Farrow, y tuvieron un hijo, Satchel. Se enamoró de otra de las hijas adoptivas de Faroow, Soon Yi, 35 años menor que él.
Tras separarse de Farrow, se fue a vivir con Soon Yi, con quien se casó en 1997 (a los 61 años y 26 de ella) con quien adoptó dos niñas.
5 Frases entre la ironía y la realidad:
1. “Hacer películas es una buena distracción del tormento de la vida”.
2. “El sexo es sucio, solo si se hace bien”.
3. “El cerebro es mi segundo órgano favorito”.
4. “No es que tenga miedo a morir, simplemente quiero estar ahí cuando ocurra”.
5. “No critiques la masturbación, es sexo con alguien a quien quiero”.