¿Qué implica sentir nostalgia? ¿Qué pasa cuando las imágenes vividas ruedan en nuestras cabezas sin que podamos asirlas para prolongarlas a nuestro antojo? La nostalgia es precisamente el tema de la nueva cinta de Woody Allen: ‘Medianoche en París’. El protagonista, encarnado por Owen Wilson, es transportado a París de los años 20. Nostalgia fue lo que sintió Woody Allen cuando tuvo que enfrentarse a las nuevas tecnologías cinematográficas, confesó.
Woody Allen tiene 75 años de edad. Sus últimas películas han sido ‘Así pasa cuando sucede’ y ‘Encontrarás al hombre de tus sueños’.
Woody Allen admite que no tiene ningún procesador de texto, pues no le gustan los dispositivos tecnológicos. Es por ello que nunca ha utilizado Twitter o Facebook. El primero no lo conoce, pero el segundo sí porque vio la película ‘La red social’, que, por cierto, le gustó. Sólo utiliza su celular para hacer y recibir llamadas, pero no para enviar mensajes de texto. No utiliza ni iPads ni iPods. Confesó que la televisión es funcional para él siempre y cuando sólo existan 2 botones: el de prendido y apagado.
Además de lo anterior, Woody Allen habló de los programas que le gusta ver en la televisión. Ve, en su mayoría, los de deportes. No sabe exactamente qué son los reality shows ni cómo funcionan. Y es que él, en los inicios de su carrera, fue guionista de algunos programas televisivos. Para hablar de la nostalgia, Allen se puso a pensar en los tiempos en que era niño y recordaba cuando jugaba béisbol, después iba corriendo a bañarse a su casa y comía lo que un niño puede comer. Sin embargo, luego reflexiona y se da cuenta de que su infancia, en efecto, no era así, pues odiaba el colegio y la pasaba muy mal.
El cineasta dice estar contra la muerte desde que tenía 5 años.
Woody Allen sabe que todos estamos predeterminados para luchar por nuestras vidas y resistirnos a la muerte, pero también está consciente de que esto, en realidad, no evitará la llegada de nuestro deceso. Tal vez su defecto, confiesa, es que piensa en la muerte muy seguido, por lo que sufre más por la idea de que todo se va a terminar. Confiesa, además, que cree que Estados Unidos es un país muy religioso. Él no se considera puritano o asiduo a una religión, lo que dice se debe a su condición de neoyorquino.
En cuanto al supuesto escándalo de su matrimonio con la que era su hija adoptiva, dice que en realidad no considera el asunto como un escándalo. Lleva ya 15 años de matrimonio y sigue enamorado. Además, si la situación se sigue viendo como un escándalo, se irá contento pues podrá decir que tuvo un “verdadero escándalo jugoso en mi vida.” Sobre su próximo filme, que se rodará en Italia, dijo que no está inspirado ni en Fellini ni en Antonioni, sino que será una comedia completa. Punto.
Fuente: La Jornada
Foto: Georgejgoodstat
