¿Y los propósitos para 2014?

Típico, está por comenzar un nuevo año y empezamos a fantasear con dejar atrás todo lo que no nos ha gustado.

Terminar de una vez y para siempre aquello que consideramos no nos deja nada bueno e incluso nos imaginamos siendo otros, haciendo otras cosas y viviendo de otra forma.

Si eres de aquellos que gustan de los rituales seguro dedicaste cada uva a algún deseo o propósito (o todas las uvas a uno para que este año sí se cumpla), hiciste una lista y tal vez anotaste en un papel aquello de 2013 que salió feo y lo quemaste. O tal vez, eres de aquellos que cansados del auto incumplimiento de año con año decidieron dejar de lado los “propósitos de año nuevo”.

¿Por qué nos hacemos propósitos a inicio de año y poco a poco vamos dando prioridad a otros temas que no estaban en la lista? ¿Por qué nos quedamos mal? Tal vez nos gustan los inicios, la hoja en blanco, los zapatos nuevos, la adrenalina del arranque, pero se nos olvida que no sólo hay que comenzar sino continuar, escribir, caminar, perseverar y hacer todo lo posible por llegar al lugar que nos hemos propuesto, pero ¿y si no te propones nada?

Valdría la pena reflexionar algunos aspectos antes de decidir no hacer “propósitos de año nuevo”.

Empecemos por preguntarnos, ¿qué propósitos no has cumplido y cuál ha sido la razón? Ahora es momento de dejar de lado las respuestas simplistas y los pretextos (“no tuve tiempo”, “así soy”, “las circunstancias no me dejaron”, “no tengo voluntad”, etc.), revisar con honestidad y de manera profunda las verdaderas razones por las cuales no has podido cumplir los puntos en la lista, plantear propósitos más reales y alcanzables, pero sobretodo, asumir y trabajar en los temas de fondo que no nos han permitido cumplir con nosotros mismos.

Por lo general, nos proponemos cosas que contribuirán a nuestro bienestar (bajar de peso, ahorrar, viajar, estudiar, hacer ejercicio, dejar de fumar, buscar un mejor empleo, dejar una relación tóxica, etc., etc.), entonces ¿por qué boicotearnos y no cumplir con aquello que nos hará bien? Tal vez es momento de revisar cómo anda nuestra autoestima, preguntarnos ¿por qué no nos cuidamos?, ¿por qué rompemos los compromisos con nosotros mismos?, ¿por qué nos faltamos el respeto de manera constante y tan fácilmente? pero sobretodo preguntarnos ¿queremos permanecer en este estado?

Puede ser que después de tantos años de hacer una lista de propósitos sin cumplir año con año tengas muy buenas razones para no hacerlos pero ahora te planteo lo siguiente:

¿Y si sólo te propones ser feliz? ¿Si te propones tu bienestar? ¿Si te propones ser importante para ti mismo? ¿Si te propones respetarte, quererte y cuidarte? Así puedes plantearte pequeñas tareas o actividades que puedes hacer todos los días acercándote diariamente a estar en bienestar y cumpliendo tu propósito todos los días.

Recordar que el compromiso de bienestar es contigo y es un asunto de todos los días, que tu palabra es valiosa y tu vida también lo es, puede impulsarte hacia adelante para trabajar en alcanzar tus metas y sueños, sólo comprométete contigo por estar bien.

Déborah Buiza G.