Ya no eres chavo cuando… 8 alertas de ‘madurez’

De repente notas que te salen frases de tu papá y que lo entiendes más que nunca. Lo que antes te divertía ahora sólo te agota. Si encajas en una o varias del listado abajo… ¡Ya no eres niño!

1. Los niños te llaman señor

Es el primero y más doloroso de todos, infantes que te dicen “señor” para pedirte la hora, o permiso para pasar, o cualquier cuestión.

2. Los “nuncas”

¿Nunca te habías dolido los tobillos así?¿Jamás te habías contracturado la espalda por cargar cajas?¿La muñeca nunca te había dado lata por el tenis? Acostúmbrate.

3. Las insoportables crudas

Ya no se puede fiestar, beber, dormir un par de horas y estar listos para la acción. Ahora las crudas te pasan facturas impensables, de entre 48 y 72 horas, acompañadas de dolores físicos y posibles resfriados. Ya no eres todopoderoso, ahora sólo te queda nada más resignarte a que los días siguientes serán insufribles, eso es valor.

4. Sabes qué/cómo es…

Los Thundercats, Los Halcones Galácticos, Chiquilladas, los cassettes, Mercurio, Mecano, el Atari, el NES, Huckleberry Hound, los Pepsilindros, las Pepsi cards, grabar en BETA/VHS, un cassete virgen, Discman, Discos flexibles de 5’25 y floppys, Locomía, las Avalanchas Apache, los relojes control remoto, GC, el Tío Gamboín, Cositas, Alf, Mazinger Z, Dino Riders, Robotech, Remy, Salvados por la campana, Luke Perry, Shannen Doherty, Jennie Garth, que el código postal de Beverly Hills es 90210, MTV con sólo música, los tazos de los Looney Tunes y Tiny Tunes, los trompos Duncan, los yoyos canjeables, el AM, los Caballeros de oro, plata y bronce, Divertido, La Ola, Reino Aventura, los Colibris de Cuernavaca, los Toros de Neza, etc. You’re old man!

5. Compras ropa cómoda

Ya no más jeans ajustados o zapatos de memelas. No más playeras demasiado ajustada, sacos apretados o chamarras abultadas y estorbosas. Esas hebillas tremendas se acabaron para ti. Ahora unos buenos jeans amplios, unos tenis sencillos y comfortables, una polo con espacio para tu cuerpo, bien fajada por supuesto, chamarras tipo rompevientos, sin resortes que te limiten. Comodidad mata estilo.

6. Esperas el fin de semana… para descansar

La semana estuvo pesada, incluso desde el jueves ya anhelas dormir un poco más. No importa si es el cumpleaños de la hermana hermosa de tu mejor amigo, con sus amigas preciosas, realmente consideras la posibilidad de quedarte a descansar porque mañana tienes muchas cosas que hacer y estás deshecho. Incluso le haces caso. Pasaste a la zona “ñor”.

7. Te paras atrás en los conciertos

Pero cómo voy a mezclarme con los desaseados chavos de adelante, apretado, sudando, con olores indeterminados, recibiendo esa chela tibia de los vasos que ruegas que en verdad sea cerveza, saltando todo el tiempo. No no, yo mejor atrás cómodo, a una distancia saludable, invocando a la nostalgia, siempre pendiente de no parecer “chavo-ruco”. Bien por ti.

8. Te quedas dormido

En el partido, en el cine, en la junta, después de comer, el domingo, viendo pelis, en un reven, en el semáforo, en el vapor, en el yoga, etc. Mientras no sea como perico, hay solución.

Fuente: Erick E. Tapia (@EseErick)