Todos hemos pasado por esa incómoda situación en la que nos encontramos llevando nuestra vida normal, en el trabajo, la escuela, echando lo flojera en la casa o lo que sea que hagan, y de repente sentimos esa punzada en el estómago que nos indica que tenemos que dejar de hacer lo que estemos haciendo, y necesitamos ir al baño en ese preciso momento.
Resulta que ese mismito sudor frío que sientes cuando la diarrea te agarra desprevenido, lo sintió el marchista francés Yohann Diniz, quien se encontraba compitiendo en Río 2016 durante la prueba de 50 kilómetros… Y le dejó muy claro a todo el mundo que él iba a terminar su carrera pase lo que pase.
Con todo y “problemas estomacales“, el deportista iba como líder en la competencia, y por eso decidió no parar. Por ende, nos regaló esta imagen. No se las recomendamos si están comiendo.
Pero eso no fue todo para Diniz, ya que después de la fuga estomacal que tuvo, pues más adelante, sufrió un desmayo. No se sabe si fue por el increíble esfuerzo humano que implica marchar 50 kilómetros o por los fuertes retortijones en el estómago… Y si piensas que la carrera se acabó ahí para el francés, estás equivocado.
Cuando se desmayó, todavía le faltaban 15 kilómetros para terminar. Sin embargo, el atleta decidió ponerse de pie, volver a marchar y terminar la carrera. Desafortunadamente, Yohann no consiguió medalla, pero con todo y sus incidentes terminó en la nada mala séptima posición, ganándose el respeto de todos los que lo vieron y demostrando que nada lo iba a detener.