Si creían que escuchar cantar a Ashley Simpson o a Paulina Rubio en vivo era lo peor del universo, es porque todavía no ven ni escuchan a Yoko Ono.
La esposa de John Lennon se presentó en Glastonbury, al comenzar su presentación todos los presentes se quedaron con cara de ¡what! Y es que Yoko no solo gritó, graznó y berreó, al llegar a los gemidos ya la cosa se comenzó a poner incómoda para los espectadores.
Tan mala es que probablemente si John viviera, lo mataba del susto si la escuchaba.
http://youtu.be/NAZTzaQ-sSc