El amor no tiene edad, dicen, pero parece que tampoco entiende de genética. Según algunos estudios, existe un cierto tipo de atracción sexual entre personas genéticamente cercanas como hermanos, primos de primer y segundo, el cual se denominan ‘GSA’, por sus siglas en inglés. Psicólogos han confirmado que esto se presenta más frecuentemente en aquellos que crecieron separados y se reencuentran en la edad adulta.
Mónica Mares es una mujer de 36 años que vive en Nuevo México, Estados Unidos. Ella tuvo un hijo cuando apenas tenía 16 años, el pequeño fue nombrado Caleb y fue dado en adopción al nacer.
En entrevista con el diario británico Daily Mail , Mónica detalló que 19 años más tarde, madre e hijo se reencontraron gracias a Facebook y, apenas dos semanas después de su primer encuentro, el amor surgió entre ellos.
Mother and son who ‘feel in love’ say they’ll go to jail to defend their relationship https://t.co/8XfY0hsiCx pic.twitter.com/0peTPsaxdW
— Daily Mail US (@DailyMail) 8 de agosto de 2016
“La primera vez que vi a mi hijo en persona fui muy feliz y le di un abrazo muy grande. Sentí mariposas en el estómago”, relata ella.
Sin embargo, la ley estadounidense castiga el incesto hasta con 18 meses, pero esto no les importa. ”Realmente quiero estar con él. Es difícil por ahora, pero no me importa lo que la gente dice. Estamos pasado por muchas cosas en este momento”.
Por imposición legal, la pareja no puede verse si tener cualquier tipo de contacto por ahora, sin embargo, la madre aseguró que asumirá todo lo que pase por enamorarse de su hijo. Gente critica su relación e incluso llaman a la mujer “enferma”, cosa que Mónica asegura que la lastima. Por su parte, su hijo sólo afirma que la ama y la extraña.
“Es el amor de mi vida y no quiero perderlo. Mis niños lo aman, mi familia también. Nada puede evitar que estemos juntos: ni los tribunales, ni la cárcel, nada. Tengo que estar con él. Cuando salga de la cárcel, si voy, me mudaré a un estado que nos permita estar juntos”, explicó.
Además de Caleb Peterson, Mónica tiene otros nueve hijos, que llaman ‘papá’ a Caleb, y, aunque parezca mentira, afirma que estaría dispuesta a dejar de verlos si la obligan a elegir entre ellos y su amor.
Con información de El Mundo y Publimetro