8 claves para elegir el vino en la cena de Navidad

La recomendación de antaño es: el vino tinto para las carnes rojas y de caza, el blanco para pescados y carnes blancas. En la actualidad las posibilidades de un maridaje ideal son variadas.
El vino tinto, por tener más cuerpo, debe acompañar platillos con más sabor y especias, como las carnes rojas, y el blanco al ser más ligero puede ir con platos de igual forma.
La cena de Navidad tiene sabores intensos y diferentes, el pavo, los romeritos, el bacalao, aquí 8 claves para degustar:
1. El pavo puede acompañarse de un vino tinto con cuerpo, pues el blanco pudiera perderse, es decir que la teoría tiene excepciones
2. Los vinos del tipo Merlot y Malbec son conocidos por ser un poco más ligeros, por los que suelen ser buenos acompañantes para las botanas, y platillos dulces.
3. Cuando se trata de platos elaborados con sabores intensos que estimulan el paladar, se recomiendan los vinos tipo Cabernet o Shiraz.
4. Si deseas llevar una botella de vino como un detalle a la cena de navidad pero los invitados o el anfitrión no son precisamente tomadores de vino, puedes comenzar por ofrecerle un Pinot Noir, cuya astringencia es menor, así podrás conseguir que lo disfrute más e incluso comience a apreciarlo
5. No necesariamente un vino joven es malo, en la actualidad existen vinos jóvenes con una gran calidad, por lo general suelen ser menos intensos que los reserva, y para muchos que no se sienten atraídos hacia los sabores fuertes, son la mejor opción
6. No necesariamente un vino reserva te va a gustar, es lo mismo que ocurre con los vinos jóvenes, y es que la clave está en el gusto personal, los vinos reserva suelen ser más intensos, si no disfrutas estos sabores, o piensas que no van con los platillos de la cena de navidad, es mejor decidirse por uno joven pero de buena calidad
7. Si tu anfitrión es extranjero, es un bonito detalle obsequiarle una botella de vino de su lugar de procedencia, quizá no la beban durante la cena.
8. Para los postres, puede ser un vino blanco espumoso o un rosado. Si sirves quesos, uvas y nueces opta por un vino tinto merlot, o uno de las mezclas que este 2013 se han puesto de moda.