Una constante en este mundo es el desperdicio de alimentos. Pero encontrar una solución a esto no ha sido sencillo. Sin embargo, en Dinamarca crearon una forma de reducir el derroche alimentario haciendo un supermercado que se llama Wefood.
En este lugar se venden productos que tienen fechas ya vencidas o que sus embalajes presentan algún desperfecto. La ventaja de esto es que los precios bajan entre un 30 a un 50 por ciento, y, además, hay una ley que ampara su venta. Es decir, no se vende nada que ponga en riesgo la salud de sus compradores. Por ejemplo, en estos supermercados hay frutas y verduras, pero no pescado o carne, ya que podrían ser perjudiciales.
Los alimentos que están en esos sitios son donados por los mismos productores, así como por las empresas de importación y los supermercados locales. Unos se ayudan a los otros. Por ello, y con base en esta congruencia, todo lo recaudado es para la beneficencia, además de que los trabajadores son todos voluntarios.
Contrario a lo que se podría creer, la gente sí va a comprar a los Wefood, porque congenia con esta forma de pensar y de actuar en su país. De hecho, se hacen largas colas para poder ingresar a estos supermercados.
Una medida bastante plausible para reducir el desperdicio de alimentos.
¿Imaginan poder hacer algo así en México?