Hace cuatro años la familia Hjertefølger decidió vivir en plena naturaleza y en una casa totalmente autosuficiente y sostenible. Su inmueble es de tres pisos y de 200 metros cuadrados en la isla de Sandhornøya, Noruega.
Aunque muchas personas pensaron que vivir en la naturaleza no era posible, sin embargo los Hjertefølger lo han creado gracias a técnicas más eficientes de la bio-arquitectura.
Lo más sorprendente de la casa es el domo geodésico fabricado por Solardome. Una estructura ligera construida solo con aluminio y vidrio, que es esencial para bloquear los vientos helados del Ártico.
Pese a que la casa durante tres meses se sumerge en el hielo por la noche ártica, los son capaces de producir casi todos los alimentos que necesitan en su huerto.
Aquí te presentamos las fotos de la casa: