El doctor Horacio Astudillo de la Vega, oncólogo molecular y director científico de Nanopharmacia Group, explicó, en el marco del Día Mundial de la lucha contra el cáncer, que el número de pacientes con esta enfermedad continua aumentando y de seguir esta tendencia, uno de cada cuatro mexicanos morirá a causa del cáncer.
Asimismo, comentó, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), durante las próximas dos décadas, el número de nuevos casos de cáncer podría aumentar en un 70% en el mundo a 22 millones anuales, donde más de la mitad de éstos se concentran en África, Asia, América Central y Sudamérica,
El tabaco y el alcohol son , sin duda alguna, en el origen de la tercera parte de los tipos de cáncer registrados tanto en México como en el mundo. Por otra parte, la alimentación podría representar el origen de un tercio de los mismos. La exposición a sustancias químicas, la exposición a los rayos ultravioletas, la persistencia de algunas enfermedades virales y la exposición a la radioactividad.
Cabe destacar que el especialista aseguró que en los países en donde se ha logrado establecer detección oportuna, las tasas de crecimiento se han empezado a abatir. En cambio, en Latinoamérica sigue el incremento de nuevos casos cada año, debido a la falta de políticas de salud que frenan estas tendencias.
Para el doctor Astudillo, la detección y diagnóstico del cáncer debe partir de dos líneas de investigación: el análisis automatizado de biopsias y material biológico proveniente de los pacientes con cáncer y los métodos de detección oportuna a partir de potenciales marcadores biológicos o perfiles de expresión genética, que permitan establecer la estrategia terapéutica óptima para cada paciente.
Finalmente, aseguró que la detección temprana es un importante factor en el combate contra este padecimiento, por lo que los avances en la investigación científica deberían orientarse a refinar los métodos y las estrategias de detección temprana, así como el tratamiento específico y oportuno del cáncer, con la finalidad de evitar sobretratamientos que afecten la calidad de vida del paciente con cáncer.