Jane Rylance, de 52 años, estuvo a punto de perder una pierna por usar pantalones muy apretados. La mujer británica decidió compartir su historia a través de Facebook.
Según su publicación, Jane decidió usar unos pantalones ajustados de la marca New Look para salir a bailar con unos amigos. Al ponerse los jeans a la cintura no tuvo ningún problema con ellos, sin embargo, al día siguiente un intenso dolor en las piernas la hizo percatarse se que sus extremidades estaban completamente hinchadas.
Inmediatamente fue al médico, quien le diagnosticó síndrome compartimental, afección que, además de producir problemas de flujo sanguíneo, daña nervios y músculos por el aumento de la presión en un compartimento muscular.
“Parecía verdaderos globos”, dijo.
Jane explicó que su pierna izquierda tuvo que ser urgentemente abierta, para liberar la presión de los nervios.
“Los doctores me dijeron que si hubiera esperado una hora más me habrían tenido que amputar la pierna. Incluso que podía morir. Fue aterrador”, dijo. La mujer dijo que terminó con “horribles cicatrices” y agradeció estar viva.
“Ninguna moda o prenda es lo suficientemente valiosa para pasar por la pesadilla a la que me enfrenté. No usaré jeans ajustados nunca más. Pueden producir incluso la muerte, deberían venir con una advertencia”, agregó.