El incidente ocurrió en un centro comercial en Lincoln Road de Miami Beach, Florida, cuando un empleado se emocionó de manejar el súperdeportivo de más de 200 mil dólares y al sobrecalentar el motor del auto, provocó que se incendiará en la parte trasera.
El Lamborghini fue apagado con un extintor, provocando que la calle se llenará de humo y este quedará totalmente descompuesto.