Hailey Fort es una niña de 9 años que construye refugios para personas sin hogar. La historia de esta pequeña de Washington comenzó cuando ella tenía 5 años y vio a un hombre indigente por primera vez. Sus padres le explicaron por qué el hombre pedía dinero en la calle y ella decidió comprarle algo de comer.
Desde ese día, la pequeña mostró un fuerte interés por ayudar a los indigentes, lo que la llevó a buscar una solución para ofrécele un techo a aquellas personas que no lo tuvieran.
Sorprendentemente, Hailey decidió construir refugios móviles con sus propias manos. El primero lo realizó para su amigo Edward; y luego se propuso construir 12 refugios más en el periodo de un año.
Cada refugio consiste en una pequeña habitación de madera con ventanas y una puerta de entrada, una sencilla estructura que ella aprendió a construir utilizando madera blanda y herramientas básicas.
Aunque comenzó con trabajos fáciles, Hailey ahora es experta en el uso de herramientas eléctricas como pistolas de clavos, grapadoras hidráulicas y taladros eléctricos, por lo que puede sus viviendas cada vez son mejores.
Cuando le preguntan porqué lo hace, da una respuesta muy clara: “Todo el mundo debe tener un lugar para vivir”.
La niña construye los refugios sola bajo la supervisión de su madre y sólo pide ayuda a un adulto a la hora de utilizar las herramientas más peligrosas como la sierra eléctrica.
También la ayuda a veces su abuelo, a quien ella llama por teléfono para consultar sobre construcción. Esta pequeña se ha convertido en un gran ejemplo de un espíritu inmensamente solidario y desinteresado.
Con información de La Bioguía