Nora Hall es una pequeña bebé de tan solo cuatro meses de edad, que sufrió un accidente cerebrovascular (infarto cerebral). A pesar de haber sobrevivido al ataque, el infarto dejó el sistema nervioso de la menor en un estado tan dañado que los médicos concluyeron que Nora no sobreviviría mucho tiempo más.
Toda la familia de Nora está devastada, sin embargo, el perro de la familia fue el que más lo demostró. Desde el infarto, la mascota de la familia no dejó de estar al lado de su pequeña ama, demostrando que un perro es realmente el mejor amigo del hombre.
La condición de Nora empeoró días después del infarto, por lo que sus padres, María y John Hall, tomaron la desgarradora decisión de apagar su máquina de soporte vital.
“Mientras más tiempo sea mantenida con vida, mayor es la probabilidad de que ella sufra una crisis aguda, tal como otro accidente cerebrovascular, infarto de miocardio o insuficiencia de órganos que terminen con su vida”, compartieron los padres en Facebook.
Ellos explicaron también, que había llegado el momento de tomar la difícil decisión de permitir a Nora “irse en paz y bajo sus propios términos”.