Se ha dado otra moda en Río de Janeiro, lugar que se caracteriza por obsesionarse con la belleza y buscar medios distintos para sacarla a relucir.
Ahora son cintas aislantes negras para crear una especie de bikini, con el fin de obtener líneas de bronceado súper marcadas.
En Río, Erika Martins es una de las mujeres que se encarga de hacer todo el proceso desde su salón, en el cual usa la azotea para albergar a 30 mujeres bronceándose. Debido a que los barrios de clase trabajadora están lejos de la playa, Martins encontró esta solución para que puedan lucir un bronceado perfecto.
Éste consiste en primero colocar una pieza de gasa sobre las partes íntimas femeninas, después, en trazar las líneas con cinta adhesiva (imitando la forma de bikini), para después poner pequeñas piezas de papel mojado sobre algunas partes de la cinta. Se usa ésta en lugar de la tela, porque así se asegura que no se muevan las líneas marcadas y el bronceado quede como se pretende.
Sin embargo, el proceso de bronceado con temperaturas cercanas a 40 grados Celsius y el quitado doloroso e incómodo de las cintas no es nada sencillo.
Debe tener mucha determinación porque es duro, explicó una de las bañistas, Miriam Rodrigues, de 36 años, en referencia al calor. Pero podemos soportarlo.
Incluso ha habido mujeres que se han mareado o desmayado a causa del calor (aún cuando las rocían con agua), pero Martins se encarga de que firmen un documento liberando a la empresa de cualquier responsabilidad a aquellas mujeres que no usan protector solar o quieran permanece más tiempo al sol.
Según los dermatólogos, esta práctica aumenta el riesgo de sufrir cáncer de piel, incluyendo melanoma. Mencionan que de nada sirve aplicar el protector solar antes de la loción de bronceado. De igual modo se daña su piel.
No obstante, el deseo de verse de cierta manera hace que las mujeres que llevan a cabo este tipo de bronceado hagan caso omiso de los riesgos:
Nos vemos más sexys, sube nuestro ego y se ve más bonito, dijo Milena Carvalho, de 22 años. Es el distintivo de las mujeres brasileñas.
