¿Compatible o incompatible sexualmente?

La incompatibilidad sexual puede salir a flote después de la etapa de enamoramiento. En muchos casos puede ser la causa de ruptura en una relación de largo plazo.

La dimensión sexual es otra muy distinta a la afectiva o amistosa, y no siempre concuerda con nuestros gustos o aficiones.

La relación puede ser divertida, cálida y hasta intensa, sin embargo, todo cambiaba radicalmente y por arte de magia cuando se pasaba al plano horizontal.

Hay tres preguntas que una pareja se debe responder para saber si son sexualmente compatibles: ¿Tenemos libidos similares? ¿compartimos la misma idea respecto a la monogamia y la infidelidad? y ¿nos gusta el mismo tipo de sexo?

Libidos similares

Según Iván Rotella, sexólogo, y miembro de la Asociación Estatal de Profesionales de la Sexología en España “las diferencias de deseo dan muchos problemas a las parejas y es una de las causas más comunes por las que deciden pedir ayuda profesional”.

Además, dice, “una unión que solo se basa en el sexo no llegará muy lejos, pero tampoco le auguro mucha vida a aquellas que han enterrado su dimensión erótica cuando el deseo de uno de los miembros sigue todavía vivo”.

La incompatibilidad sexual existe y hay parejas que se quieren mucho pero que van a ser incapaces de darse el placer que esperan, porque en ellas el amor es más fraternal que erótico o porque tienen gustos opuestos.

La buena noticia es que según Rotella Las diferencias de deseo pueden ajustarse, se puede llegar a acuerdos, se puede recurrir al autoerotismo como herramienta de autosatisfacción, y se debería ser capaz de manejar los desajustes de deseo temporales o momentáneos, debidos a una enfermedad o al ingreso en una nueva etapa de la vida como, por ejemplo, la madurez o la menopausia.

Compatibilidad

Tiene que ver con las idea que ambos tengan sobre la monogamia e infidelidad. Sin duda, conviene estar de acuerdo en estos conceptos

Porque si para algún miembro de la pareja ser infiel no es indispensable para mantener la relación, mientras que la otra persona cree en la fidelidad, son opiniones muy encontradas.

Y lo mismo aplica para otras prácticas sexuales, por ejemplo hay hombres y mujeres que realmente disfrutan de ser swingers, mientras que otras personas lo rechazan tajantemente, la incompatibilidad es muy clara.

Según Rotella, “la pareja tiene que ser una construcción personal y única, a partir de las necesidades y deseo de sus integrantes. Dentro de esta creación entra también el concepto propio de fidelidad. por eso es importante tener una visión similar respecto al tema

Gustos sexuales similares

Según Rotella Es muy difícil que dos personas coincidan exactamente en sus gustos y preferencias eróticas, pero la solución está en ser abierto a probar nuevas cosas.

Hay personas incapaces de trasmitir al otro lo que le gusta, pero lo deseable en una relación es sentir y hacer sentir al otro.

Si los gustos son muy dispares o irreconciliables puede ser un problema, pero antes hay que intentar ser flexibles y abiertos y platicar sobre que les agrada y cuál es su propio ritmo.

La diferencia de gustos sexuales, en vez de suponer un obstáculo, puede llevarnos a probar experiencias totalmente nuevos para ambos.