En el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia en La Haya, Slobodan Praljak, excomandante bosnio croata de 72 años, fue declarado culpable de crímenes de guerra y sentenciado a 20 años de prisión. En el momento en el que escuchó el veredicto, se paró en medio de la corte mientras decía: “Slobodan Praljak no es un criminal de guerra. Rechazo el fallo del tribunal”, y tomó algo de un pequeño frasco mientras el juez le pedía que se sentara, para luego informar a la sala que había ingerido veneno.
En un comunicado del Tribunal, se confirmó su fallecimiento en un hospital, y ahora las autoridades holandesas investigan el incidente.