Garrett Higgs arribó a su casa de Port St. Lucie, en Florida, el pasado martes. Abrió la puerta y escuchó unos gemidos que llegaban de la habitación principal.
Creyó lo peor, sospechó que su amada esposa Flavia Higgs estaba engañándolo con otro, entonces, cegado de celos irrumpió en el cuarto matrimonial. Pero vaya sorpresa fue se llevó: la señora Higgs estaba masturbándose y llegando al climax.
Enfurecida de inmediato, y sin dudarlo, saltó sobre su marido y comenzó a golpearlo sin detenerse. De inmediato por los ruidos, la violencia y el escándalo generado, vecinos decidieron llamar al 911.
Fue personal del Departamento de Policía de Port St. Lucie quienes llegaron de inmediato a la vivienda. Flavia Higgs fue llevada detenida por haber sido la que inició el contacto físico y la agresión. Horas después fue puesta en libertad, pero podría afrontar cargos más severos si el marido inicia una denuncia.