La mujer más longeva del mundo falleció el pasado sábado 16 a los 117 años de edad.
Emma Morano vivió durante tres siglos diferentes. Nació en Civiasco, Vercelli, Piamonte, Italia, el 29 de noviembre de 1899, durante el reinado del rey Umberto I. Fue la primero de ocho hijos, sus 7 hermanos ya han muerto, una de sus hermanas vivió hasta los 102.
En 1926, se casó y en 1937 nació su único hijo, pero murió a los pocos meses de edad. En 1938, se separó de su marido, Giovanni Martinuzzi, pero nunca se divorció. Trabajó en en la cocina de un internado y después en una fábrica de yute hasta 1954. Se retiró a los 75 años.
Morano atribuyó su longevidad a su dieta, señalando que comía “dos huevos al día y galletas; aunque no mucho ya que no tengo dientes”.
Con la muerte de la italiana, la última persona nacida en el siglo XIX falleció. La noticia fue compartida por medios italianos.
De acuerdo al Grupo de Investigación de Gerontología, el título de la persona más longeva del mundo ahora le pertenece a la mujer jamaiquina Violet Brown, nacida el 10 de marzo de 1900.