Durante un concierto de los Dunes Rats, en el teatro Thebarton en la ciudad de Adelaide, un chico australiano se dejó llevar por el momento y se lanzó a la multitud desde un palco, sin embargo, el público no reaccionó como el esperaba.
Las personas se hizo a un lado para no resultar lastimados cuando el joven salto al vació, por lo que el intrépido muchacho cayo directamente al suelo, personal de seguridad llamó a elementos de emergencias y fue hasta ese momento cuando pudieron tocar al chico que tenía la cara cubierta de sangre, ya que temían se hubiera fracturado la espina dorsal.
El joven fue dado de alta del hospital sin haber sufrido heridas graves