La brújula

¿QUÉ NOS MUEVE?

Por ALEJANDRO MUELAROMERO

@alexmuelaromero

 

La brújula

Cuando los seres humanos atraviesan por esta transición de la niñez a la edad adulta, llamada adolescencia, muchos de ellos, lo hacen sin la suficiente estructura para soportar las sacudidas que se avecinan, otros no son lo suficientemente fuertes para sostener el timón firme contra las mareas o tormentas que se presentan en su viaje, en la mayoría de los casos, las personas tienen que vivir y me atrevería a decir, sufrir este proceso, ya que la información con la que, a esa edad se tiene, para este cambio natural de vida es casi nula.

Casi sin darse cuenta, el ser humano de pronto se enfrenta con términos nuevos y atemorizantes como la responsabilidad, el cambio, la decisión, las obligaciones, la autosuficiencia y la libertad, según va pasando el tiempo de una manera casi silenciosa, todo cambia, no de fondo pero si de forma, chocamos con la pared de esta realidad, casi sin aviso y de golpe.

Adolescencia, viene del verbo latino que significa “adolescere” que significa “comenzar a crecer”, imaginen ustedes, yo se que es difícil en estos tiempos donde casi nada nos asombra, pero los invito a que reflexionen por un momento, la magnitud y el impacto que esta etapa tiene en el ser humano.

Los niños que son la inocencia y el potencial puro, transitan por un cambio evolutivo que los llevará a ser, por el resto de sus vidas, lo que en la adolescencia se defina. Es pues la edad adulta la consecuencia, de las causas que en la adolescencia te muevan.

Por ejemplo, en la mayoría de los casos las decisiones mas importantes y trascendentales de la vida son tomadas en esta etapa de la adolescencia, ¿Qué estudiar?, ¿Quiénes serán tus amigos?, ¿Quién será tu pareja?, ¿A que me quiero dedicar?, etcétera.

Imaginen entonces a un joven que se encuentra en este proceso, sin una adecuada dirección, con la energía y potencial suficiente que da la inocencia aun no perdida y el empuje que siente ahora con su nueva y emocionante posición de libertad que lo llevan a avanzar sin rumbo, el lógico resultado es que no deja de chocar con pared una y otra vez, lo que lo lleva al desanimo, es una catástrofe.

Analizando y reflexionando en este tema, creo que es fundamental compartir con muchos jóvenes una herramienta que he encontrado en muchas historias de éxito.

Cuando nace, el ser humano trae consigo ciertas “etiquetas” que sin saberlo lo definen como: “Mexicano”, “Norteño”, “Católico”, bueno en algunos casos extremos ya cuentan hasta con partido político, equipo de futbol y hasta profesión.

Creo que el niño en una edad avanzada, debe tener información sobre el proceso normal y natural al que pronto se enfrentara, a cierta edad, creo que el ser humano necesita reinventarse y redefinir ciertas cosas.

En tanto analiza, prueba y aprende y lo logra, la herramienta muy efectiva que les mencionaba, es la importancia que como sociedad debemos de dar a los valores.

Los valores, son un conjunto de características y normas de convivencia del ser humano consideradas como cualidades positivas y que son innatos a la naturaleza humana.

Cuando los jóvenes no tienen claro lo que quieren, creo muy importante que al menos, tengan muy claro, lo que no quieren, tenemos que aceptar como una realidad que las maravillas del mundo, así como sus grandes problemas, se crean con esta formula y orden exacto: Un deseo o pensamiento, luego tu voluntad actúa en función a esa idea, esa idea te crea sentimientos y esos sentimientos se reflejan en tu actitud, la actitud te impulsa para actuar, y el resultado final de ese acto, es tu destino.

Para bien o para mal, esta fórmula es una constante e impacta directamente a la realidad de una persona, de un estado, de un país y del mundo, en México por ejemplo, tenemos de todo y tanto, yo creo que los jóvenes tienen que sentir la responsabilidad de aportar mas a ese todo y de saber qué tanto.

Entonces encerrando todos estos contextos, me parece importante que los jóvenes sepan que las mejores y mas efectivas armas con las que pueden contar, en este camino hacia su futuro, tendrían que ser: la honestidad, la responsabilidad, el respeto, el amor, la amistad, el orden, la disciplina, y todo valor que se les ocurra.

Creo que si mucha gente entiende este tema de fondo, reflexiona y aplica el uso de los valores universales en su día a día y más importante si los jóvenes tienen claro, sabrán que cuentan con una brújula extraordinaria que les permite avanzar a paso firme, no perderse en el camino o retomarlo en todo caso, y que tendrán la seguridad de que tarde o temprano llegarán a un destino seguro y muy satisfactorio.

“Siembra un acto y cosecharás un hábito. Siembra un hábito y cosecharás un carácter. Siembra un carácter y cosecharás un destino”.

Charles Reade

 

¡Mucho éxito!