El pasado 15 de agosto, la casa de Érika Poremski ubicada en Baltimore, Estados Unidos, se incendió súbitamente cuando la mujer bajó por unos minutos al estacionamiento.
Cuando volvió, su hogar estaba en llamas con su pequeña hija, Viviana, adentro. La madre se apresuró para rescatar a la pequeña, sin embargo, el fuego no le permitió acercarse al lugar en donde estaba. Vecinos intentaron también rescatar a la pequeña, sin embargo tampoco les fue posible acercarse.
“Lo intenté con todas mis fuerzas, todos en el barrio lo intentamos. Golpeamos puertas, rompimos ventanas, pero no podíamos sacarla, nadie podía”, declaró.
Finalmente, los bomberos llegaron al lugar y lograron rescatar a la pequeña, quien únicamente recibió quemaduras en el 20% de su cuerpo gracias al héroe que la protegió del peligro, Polo, el perro mascota de la familia.
La pequeña ahora se encuentra en recuperación en un hospital. Polo, en cambio, no logró sobrevivir.
Cuando los rescatistas llegaron, encontraron a la menor debajo de Polo, que se había recostado encima de ella para protegerla del fuego con su propio cuerpo.
Las autoridades se encuentran investigando las causas del incendio.