Al puro estilo de Woody, solo que en vez de bota era calcetín, Chaoyi Le de 28 años, tenía la intención de cruzar a Canadá con tres serpientes de hocico de cerdo occidental, vivas, escondidas en sus calcetines.
Esto ocurrió en 2014 cuando en el puente de Lewinston-Queenston, al oeste de Nueva York, fue detenido por agentes fronterizos al encontrar a estos reptiles, y aunque en un inició Le aseguró haberlos encontrado en un parque, más tarde confesó que los había comprado además de haber mandado varias por correo desde la gran manzana a China.
Ahora Chaoyi Le afronta un máximo de cinco años de prisión por incumplir las regulaciones sobre fauna salvaje.