La alemana Tanja Brockmann es una modelo que se unió a la lista de personas discriminadas por ser “demasiado sexys”.
Hace unos días, en Mallorca, España, la “playmate” fue de compras al supermercado Eroski, pero debido a las altas temperaturas vistió un short y top negro, con el que mostraba su escote y tonificado abdomen.
Mientras realizaba sus compras, una empleada del supermercado le pidió que se pusiera una camiseta.
De acuerdo con Tanja, la mujer le repitió la instrucción tanto en español como en inglés. Al no hacer caso, la alemana fue sacada por el personal de seguridad de la tienda.
“Sólo quería ir a un supermercado, no a una iglesia”, aludió la modelo, quien se recordó el acontecimiento como un hecho incómodo.