Juli Briskman, de 50 años, fue despedida de la empresa Akima por ser captada por un fotógrafo de prensa al levantarle el dedo medio al presidente Donald Trump mientras pasaba su caravana al campo de golf en Virginia.
Birskman se encontraba fuera de servicio y no vestía ninguna prenda que delatara a la compañía, además tampoco aparecía su rostro en la imagen, sin embargo, sus jefes decidieron prescindir de sus servicios a causa del incidente por “haber violado el código de conducta de la compañía”.