John Broadhurst, de 40 años, fue condenado a tres años y 8 meses de prisión por dejar morir a su novia, Nathalie Conolly.
Después de una sesión de sexo rudo, con drogas y el alcohol , en su mansión en Inglaterra en el año 2016; John dejó que su novia se desangrara. La vio y simplemente se fue a dormir.
Al día siguiente llamó al 911 para avisar que ella estaba muerta. Relató sus juegos sadomasoquistas y lo que habían consumido.
La víctima tenía 40 lesiones graves. Traumatismo en cabeza, glúteos y senos, además de lesiones internas provocadas con una botella.
El agresor dejó que ella se desangrara y se fue a dormir. Posteriormente llamó al 911 y señaló que su novia estaba muerta pero que él ‘sólo la había lastimado lo normal’ en el encuentro sadomasoquista.
Se declara culpable
John Broadhurst, asesorado por sus abogados, se declaró culpable de homicidio por negligencia grave; por lo que fue absuelto de asesinato.
Esa condición redujo su pena a menos de cuatro años prisión.