“Diosito, te regalo a mi Spiderman, pero cura a mi abuelito de cáncer”, se lee en un pedazo de hoja a lado de un muñeco.
Sol Yturralde encontró esta peculiar ofrenda en la capilla de la escuela donde ella es maestra.
Al ver la figura de Spiderman en el altar, pensó que había sido un descuido de los alumnos, pero al acercarse, vio que había un papel doblado en el brazo del juguete.
“Lo leí, me conmoví y se me cayeron hasta las lágrimas”, dijo la docente a ACI Prensa en una entrevista después de haber compartido las imágenes en su cuenta de Facebook, donde se hicieron virales.
“Me maravilla ver cómo el Señor va actuando a través de los niños. ¡Cuántas veces le exigimos a Dios muchas cosas y no estamos dispuestos a ofrecer nada! Cuando hay un acto como éste, se ve la capacidad de renunciar a uno mismo, inclusivo de lo que a uno le gusta, por amor al otro”, opinó Sol, desde Guayaquil, Ecuador.