Reciclar árboles de Navidad naturales y artificiales es importante porque ayuda a mantener un ambiente sano, resaltó el catedrático de la Facultad de Ingeniería Ambiental de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP), Raciel Flores Quijano.Explicó que mientras más se lleve a cabo esa cultura en todos los productos que se generan de manera cotidiana, se tendrá un ambiente más sano.
En entrevista con Notimex, dijo que tradicionalmente a finales de enero y principios de febrero las autoridades llevan a cabo una campaña de reciclaje de los árboles de Navidad naturales, en donde tras hacer la colecta se lleva a cabo una trituración para hacer composta, que sirva para enriquecer los suelos.
“Es un trabajo de conciencia, en donde no se debe esperar una remuneración económica, porque no es el fin, pero si evitar que estos se mezclen con los residuos sólidos urbanos”, apuntó.
Raciel Flores señaló que con dicha medida no se daña el ecosistema llenando indebidamente el relleno sanitario, sino que se prolonga la vida útil de eso lugares.
Agregó que el suelo se erosiona, de ahí que la composta se enriquece con otros materiales orgánicos del mismo suelo y hojarasca, el cual se deposita en los sitios donde se requieren y pueden ser las plantaciones en donde se obtuvieron los árboles de navidad naturales.
“La composta no se deposita en cualquier lado, las autoridades destinan el material composteado y se llevan a las zonas de terreno de cultivo, con el fin de llevar un manejo sustentable del bosque”, dijo.
El especialista de la UPAEP explicó que el composteo incrementa los nutrientes que requiere el suelo para poder cultivar alguna especie.
Añadió que el tener especies vegetales en el suelo también ayuda a crear micro climas, regula la temperatura y favorece el hecho de que la zona no sea demasiado cálida.
Flores Quijano mencionó, que también favorece que sea una zona de recarga de acuíferos y el suelo ya no se hace tan duro ni tan impermeable y se hace más poroso, además que evidentemente se recargan los mantos acuíferos.
“Una muestra son las zonas cercanas al volcán Popocatépetl, del Iztaccíhuatl y La Malinche, en donde toda el área verde son zona de recarga al ser lugares mayores a los tres mil metros, al llover ahí mismo se recarga el manto acuífero”, indicó.
Resaltó que la vegetación de esas zonas evita que el suelo se erosione y preserva sus nutrientes para cualquier tipo de cultivo.
El catedrático de la Facultad de Ingeniería Ambiental de la UPAEP dijo que lamentablemente no se tiene esa cultura del reciclaje, en donde si existen programas a nivel federal, estatal y algunos municipios donde tenemos zonas boscosas.
Señaló que la Secretaría de Educación Pública tiene programas en donde en sus libros incorporan los temas de ecología y conservación del medio ambiente, en donde los niños ya traen esa cultura, pero desafortunadamente se ven zonas o ciudades en donde no se fomenta esto y se pierden.
“Somos los adultos y las instituciones las que rompen la formación, los proyectos son pequeños y poco visibles parece que no existen. No hemos sabido vender adecuadamente la idea de que mientras más reciclemos se tiene un ambiente más sano en todo los sentidos”, dijo.
Ejemplificó que “en lugar de que se genere un kilo de residuo por habitante al día, si se separan éstos probablemente se podría generar sólo medio kilo”.
De las mil 800 toneladas diarias que se generan en la ciudad de Puebla se puede reciclar un 50 por ciento, por lo que al disminuir a 900 toneladas diarias, todo mundo disfrutaría de las bondades, puntualizó.
Subrayó que los rellenos sanitarios se irían al doble de tiempo y no se estaría pensando cada 15 en dónde se va a depositar la basura, además de que estos ya son obsoletos, toda vez que hoy la tecnología de primer mundo dice: “separa para el reciclaje, y de lo que es residuo obtén energía”.
Citó como “una experiencia el caso de la ciudad de Monterrey, en donde tienen un relleno sanitario el cual genera energía y lo proporciona para el Metro de dicho municipio”.
Añadió que “en el caso de los árboles artificiales, al término de la vida útil de su uso, también se puede reciclar tal cual, como mucho de lo que separamos durante el año, como son el plástico, cartón y vidrio, además de metales”.