La Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguró que la inactividad física se encuentra entre los 10 principales factores de riesgo de mortalidad a nivel global. El 23% de los adultos y 81% de los adolescentes en edad escolar son sedentarios.
El sedentarismo es uno de los males que lleva a las personas a padecer obesidad y sobrepeso, y de acuerdo a la organización, de mantenerse las tendencias actuales, el número de niños con sobrepeso aumentará a 70 millones para 2025.
“Cada vez tenemos mayor obesidad infantil, y una de las causas es la cantidad de horas que los chicos están quietos, tanto por la computadora como por la televisión, y está totalmente demostrado que cuando el cuerpo se queda quieto a cualquier edad el músculo se atrofia, tanto en flacos como en obesos”, explicó a la página Infobae la doctora María Alejandra Rodríguez Zía.
Para la especialista, el “síndrome del sedentario” genera en la persona un cansancio crónico, falta de capacidad respiratoria, disminución de la masa muscular y, aunque no lo sienta, disminución de la masa ósea, como también aumento de la presión arterial y problemas de colesterol.
La OMS lanzó una serie de recomendaciones por edades para la realización de actividad física:
5 a 17 años: deberían realizar 60 minutos de actividad física vigorosa. Será mucho mejor, si superan dicha cantidad.
18 a 64 años: a quienes integren esta franja etaria se les aconseja practicar al menos 150 minutos semanales de actividad moderada en periodos no inferiores a los 10 minutos.
Mayores de 65 años: deben mantenerse tan activos como se lo permita la salud. Lo ideal sería realizar ejercicios tres veces por semana para mejorar el equilibrio y evitar las caídas.
Con información de Infobae