Los beneficios médicos de la marihuana y sus derivados se han comprobado con el paso del tiempo a nivel internacional. El caso de éxito más reciente es el de Billy Caldwell, un niño inglés de 11 años que sufría epilepsia.
La epilepsia de Billy le causaba hasta 100 convulsiones al día, y sus padres se cansaron de que ningún medicamento funcionara, hasta que fueron a Estados Unidos por un tratamiento con aceite de cannabis, convirtiendo a Billy en la primera persona en recibir una receta de marihuana medicinal en el Reino Unido.
Billy lleva un año de tratamiento, y no ha sufrido ni una sola convulsión durante 300 días. Aunque este tratamiento aún se encuentra en fase experimental y algunos pacientes han sufrido efectos secundarios, se espera que con el tiempo este tipo de opciones sean cada vez más efectivas.