Tu mascota revela tu personalidad

Es una realidad que tenemos un estrecho lazo con nuestras, especialmente con los perros, con los que tenemos una proximidad desde hace miles de años; hemos creado vínculos sociales y emocionales e incluso psicológicos con ellos.

Así que ahora dibuja la mascota que serías, un perro, pajarito, gato; ¿qué animal serías?

Y con eso sabremos tu personalidad.

 

POMERANIA

Eres una persona perfeccionista, generosa, protectora; te gusta llamar la atención y hasta vanidosa.

 

TERRIER

Tienes mucha energía; eres inquieto, luchador, competitivo y muy valiente.

 

CHIHUAHUEÑO

Eres una persona a la cual le gusta sentirse protegido, amado; eres sincero y leal, pero además eres engañoso y mucho más peligroso de lo que aparentas.

 

FRENCH POODLE

Eres una persona vanidosa; te gusta ser el centro atención; tienes un gran sentido de la estética, tienes creatividad, eres artístico,pero también te complicas la vida demasiado y a veces tiendes a  exagerar las cosas. Eso sí, eres coqueto y cachondo.

 

PERRO MUY GRANDE

Eres líder; te cuesta trabajo aceptar tu debilidad; te gusta tener todo bajo control; eres bonachón en el fondo, pero te da miedo que te lastimen.

 

PAJARITO

Si le pusiste jaula, estás buscando la libertad; sabes que dentro de ti hay una gran alegría y una gran fuerza, pero te da miedo explotar y atreverte al cambio.

 

GATO

Eres muy reservado con tu intimidad, introspectivo, analítico, sumamente observador; eres una persona con gran capacidad de convencimiento, enigmático y sensual. Amas tu libertad y no te gustan las ataduras.

 

PEZ

Eres una persona evasiva, le temes al compromiso, eres optimista, te da miedo aventarte a cosas nuevas; puedes parecer frío, incluso introvertido; prefieres trabajar solo que en equipo y no te encanta llamar la atención. Buscas complicarte la vida lo menos posible.

 

RATÓN

Eres una persona curiosa con capacidad de investigación; haces muchas preguntas, te gusta ir en contra la corriente; eres sarcástico e irónico; tus comentarios son siempre muy agudos.

 

Fuente: Excélsior