Por Fernando Peraza– Leicester es una ciudad ubicada al este de Inglaterra. Situada junto al río Soar y las afueras de National Forest; En esta ciudad hay unos 450 mil habitantes, y es la ciudad más poblada de la región de Midlands Oriental y la octava de Inglaterra.
La capital del condado de Leicestershire se llegó a caracterizar por ser una zona de asentamiento militar pues estaba en una zona región privilegiada para una estrategia militar en lugar inhabitado de una tribu Celta. En la actualidad la ciudad prosperó y se convirtió en una ciudad comercial ya que contó con posibilidades de comunicación entre otras ciudades, pero consiguiendo su máximo nivel durante revolución industrial, ya que vendían los productos que obtenían a un gran precio y no necesitaban comprar minerales debido a estar en una zona de alta minería.
Esto es Leicester, hogar del equipo sensación de la liga inglesa. Este mismo equipo tuvo su catarsis la temporada pasada y repunto después de caer por marcador de 4-3 ante los Spurs en White Hart Lane; continuaba hundido en la tabla después de haber jugado 29 partidos, era el último lugar. Después de eso consiguió 22 puntos de 24 posibles (siete victorias en ocho partidos).
Posteriormente venció a West Ham e inició su ascenso: el cual ha prolongado a la fecha, con un cambio de técnico pero no de mentalidad, ya que fue Nigel Pearson quien hizo posible que este equipo continuará en la división de privilegio de Inglaterra.
Para la siguiente temporada cedió la estafeta al experimentado Claudio Ranieri, quien conservó la mentalidad y humildad del equipo, el mismo técnico de origen italiano que venía de coleccionar fracasos y naufragar con clubes “importantes”, su logro más destacado era haber conseguido el subcampeonato con Roma en la Serie A 2009-2010, el equipo de sus amores, y lograr el ascenso a primera división en Francia con As Mónaco.
Pero repetiría su fracaso en Ligue 1 con el club del principado, lo mismo ocurriría en Milán con el Inter y repetiría resultados en Grecia con su selección de futbol, arribó a un club de poco caché, mejor dicho escaso, pero con el apoyo económico de King Power Group.
El grupo empresario, de origen tailandés, confío en Claudio y el tiempo les dio la razón. El cuerpo técnico del italiano armó un equipo con jugadores eficientes; permitió la salida de otros que se encontraban en el ocaso de su carrera deportiva; ayudaron a explotar el talento de Jamie Vardy y Riyad Mahrez. Estos jugadores han tenido una temporada fantástica, ambos jugadores han contribuido con 32 goles de los 47 anotados por el Leicester City.
Aquí, en Leicester, todos sienten que participan, así que jugar mal es sinónimo de traicionar a tus compañeros.” Mencionó en una entrevista a ‘Corriere della Sera‘. Su excelente inicio de torneo despertó el interés de muchos periodistas y analistas, los mismos que han pronosticado el bajón de juego después de diciembre.
Pero Claudio se puso una meta y siempre fue fiel a su discurso “Nuestra meta es salvar al Leicester y alcanzar los 40 puntos lo antes posible”, insistió en cada rueda de prensa antes de lograr y superar el principal objetivo.”Mi trabajo es recordar a todos que en fútbol hay sonrisas y malos momentos”.
Alguna vez Alfredo Di Stefano declaró “Hay que respetar a esos llamados equipos chicos porque vienen preparados para dar el golpe. Los más humildes se están rebelando”. La frase anterior es la adecuada para el equipo dirigido por Claudio Ranieri, ellos se rebelaron al oligopolio que tenían los equipos de Manchester y Londres lograron formar un equipo con base a talento, trabajo y fe.
Al final espero que los foxes logren su primer campeonato y que sean el segundo equipo pequeño o modesto en obtener el título de la Premier League, al igual que lo hizo Blackburn Rovers en la lejana temporada 95-96.